(SEMBLANZA)
La llegada de a este mundo de Facunda Noriega Valenzuela, se da en el contexto del México desgarrado por la Revolución Mexicana. Había trascurrido apenas un lustro después del asesinato del Gral. Álvaro Obregón que habiendo modificado la constitución, a modo, resultó electo y se aprestaba a tomar posesión de la presidencia de la república por un nuevo periodo, rompiendo el principio de la no reelección y una de las banderas de la lucha armada que no terminaba por institucionalizarse. Pero la muerte impidió que llegara de nuevo al poder, con negros presagios de nuevos levantamientos armados.
La niña Facunda nació en la comunidad de La Estancia de Baymena, el 29 de mayo de 1933. Fueron sus padres Eleuterio Noriega y Matilde Valenzuela Mascareño. En dicho lugar inició sus primeros estudios y los concluyó en la ciudad de El Fuerte, en 1946, pues siendo el México eminentemente rural de entonces, sólo las comunidades con mayor número de población tenían esa posibilidad.
Facunda desde pequeña, soñó con ser maestra, y en 1955, siendo una joven de 20 años fue en busca de su destino, logrando plaza de maestra federal. Entendió que la responsabilidad era delicada por el material humano que tendría bajo su responsabilidad y se preparó a conciencia. Leyó cuanto documento o libro llegó a sus manos. Ingresó al Instituto Federal de Capacitación del Magisterio y aunque no logró titularse por la lejanía de las comunidades donde laboró, aunado a malos caminos, poco transporte y la atención que reclamaba su familia, sin duda fue una maestra ejemplar, de tiempo completo, ya que no desestimó lo que estuvo a su alcance, cursos o talleres de cooperación pedagógica, para obtener elementos y herramientas para facilitar su ejercicio profesional.
En la práctica diaria Facunda Noriega utilizó el método ecléctico combinándolo con creatividad, experiencia, dinámicas grupales y todo aquello considerado de utilidad para obtener resultados deseados. Logró especializarse en grupos de primero y segundo año; pero su mayor satisfacción la tenía cuando sus alumnos lograban leer y escribir; constancia y dedicación fueron sus mejores herramientas en el desempeño de su trabajo con los infantes.
La maestra Facunda construyó una amplia hoja de servicios. Su trayectoria fue impresionante y las decenas de generaciones que aprendieron a leer y escribir bajo su égida durante 46 años, son prueba plena de su dedicación. Ejerció su labor siempre con pasión. Mujer sencilla y humilde en su trato, fue ejemplo para otros maestros que como ella, entregaron lo mejor de sí, en pro de la educación de los niños mexicanos, en los que sembró valores y principios, determinantes en la formación de todo ser humano.
Nuestro personaje trabajó en las siguientes comunidades de la geografía del municipio de Choix: Buyubampo, 1955; entre 1956 y 1960, desempeñó su labor docente en El Zapote de Baymena. En 1961, en Agua Caliente Grande; 1962 a 1964, prestó sus servicios en Baymena. En los ciclos escolares comprendidos entre 1965 a 1967, la autoridad la ubicó en El Rincón de Agua Caliente Grande. En El Ranchito de Baymena laboró entre 1968 y 1984. En la antigua comunidad de Santana, la destacada maestra concluyó oficialmente su trabajo en 2002, siendo objeto de emotivo homenaje, que recibió con emoción, pero con la humildad que la caracterizó, de parte de autoridades educativas y sindicales, al que se sumaron alumnos, maestros y padres de familia. Sin duda fue una mujer sensible que supo entender y valorar su papel de educadora en un país como el nuestro, con graves problemas de desnutrición, analfabetismo y miseria. Contribuyó a que cientos de niños de la región de ese alteño municipio, tuvieran mejor futuro a través de la luz del conocimiento.
La maestra Facunda Noriega contrajo matrimonio con Antonio Valenzuela Valenzuela. Sus hijos son Miguel Agustín, Marco Antonio, Alba Patricia, María del Socorro, Gilberto, María Magdalena, María Elena y Santiago. Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.
[1]18 Encuentros con la Historia Pp.183-185. María Estela Heras Sánchez, 2001, Gob. del Edo, Academia Cultural Roberto Hernández Rodríguez, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa. José María Figueroa Díaz, Gilberto López Alanís y Teodoso Navidad Salazar, coordinadores editoriales.