El recordado maestro, fue mocoritense por decisión propia. Con su trabajo responsable, supo honrar la noble profesión de educar; eso ganó el cariño de los pobladores de ese municipio que loadoptó sin restricciones.
Había nacido el 29 de octubre de 1912, en Culiacancito, sindicatura del municipio de Culiacán, en plena efervescencia revolucionaria, en el seno de una familia de clase humilde. Con grandes dificultades logró inscribirse en 1928, en la Escuela Normal dependiente de la Universidad Socialista de Occidente, antecedente de la Universidad Autónoma de Sinaloa, titulándose en 1935. Simpatizó con la educación socialista impulsada en planes y programas por el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río.
Sus primeras experiencias las tuvo en el norte de Sinaloa; precisamente en San José de Ahome y Los Mochis, donde fue ascendido a director de Escuelas Urbanas. Posteriormente pasó a Estación San Blas, luego al pueblo colonial de El Fuerte, donde permaneció hasta1940.
A principios de esa década, la autoridad lo envió a la vieja villa de Mocorito, donde fue recibido con agrado por sus habitantes. En ese antiguo pueblo, lleno de historia, tradiciones y cultura, el profesor Epifanio se quedó para siempre; allí formó una numerosa familia al casarse con la recordada maestra María Cleofas Fierro.
Llegó con nombramiento de director a la emblemática escuela primaria Benito Juárez. Epifanio era por entonces un joven inquieto, que observó con tristeza como,la generalidad de los niños egresados de sexto año, no continuaban sus estudios por no existir secundaria en la cabeceramunicipal; los que tenían recursos emigraban a Guamúchil o Culiacán, para hospedarse con familiares y no quedar rezagados en sus estudios; ante esa situación que truncaba los sueños de muchos infantes, el profesor organizó a la sociedad mocoritense y sumando esfuerzos con otros maestros impulsaron el Patronato pro escuela secundaria, logrando ver cristalizado el proyecto de la construcción de dicho plantel.
Saín Aguilar, fue un luchador social por naturaleza. Muy pronto se identificó con las batallas magisteriales por mejorarlas condiciones laborales en el gremio. Dada su entrega al servicio magisterial de 1944-1945, ocupó la secretaría de Trabajo y Conflictos de la Sección XXV del Sindicato de Trabajadores de la Educación de la República Mexicana, posteriormente fue secretario de Finanzas de la Sección XXVII, durante el periodo 1962-1965, compartiendo una etapa del Comité ejecutivo, encabezado por el siempre bien recordado maestro Claudio Meza Vidales.
Militó en el Partido de la Revolución Mexicana y así prosiguió fiel a su ideología, hasta que esta organización política se convirtió en el PRI. Ocupó diverso cargos en la administración municipal de Mocorito y, en 1970, con 35 años de servicio se jubiló con honores, recibiendo el reconocimiento de la sociedad que supo valorar su trayectoria educativa y social.
Fue un personaje muy querido. Se distinguió por ser un hombre sobrio en el vestir, modesto hasta decir basta, amable en su trato, pero sobre todo lo caracterizó su don de gentes. Al lado de la maestra María Cleofas Fierro, su compañera de toda la vida, formaron una familia de solidos principios; profesionistas todos, que supieron honrar la memoria de sus progenitores.
El 3 de enero de 1989, el magisterio nacional, lamentó profundamente su partida de este mundo. Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.