Gonzalo Montero es un hombre vigoroso, lúcido, con excelente sentido del humor. Cumplió los cuarenta años de servicio y recibió la medalla al Mérito Magisterial Ignacio Manuel Altamirano, reconocimiento que viene a sumarse a su larga trayectoria al servicio de la educación.

Su charla es fluida. Escucha con atención cada pregunta, sus respuestas son meditadas, con ese tono de voz modulado característico en él; como si estuviera ante un nutrido auditorio. Tal pareciera que está frente a sus compañeros maestros en una reunión de trabajo. Mira de frente a su interlocutor, sin evadir pregunta alguna.

Nacióel 16 de febrero de 1947, en Estación León Fonseca, en el municipio de Guasave. Es hijo de los ameritados maestros Gonzalo Montero Carrillo (finado), y de Cuquita Bañuelos Quezada; sus hermanos son Miguel Ángel, Martha, Nelia, Blanca, Nayar, Refugio, Minerva y María Antonieta.

Por necesidades propias del servicio educativo, sus padres fueron comisionados con sus plazas al municipio de Escuinapa, donde Gonzalo inició sus estudios de primaria; otro tanto hizo en el puerto de Mazatlán y concluyó en la escuela Club de Leones No. 1, de la ciudad de Culiacán. Después de terminar lasecundaria en la escuelaProfesora Emilia Obeso López, ingresó a la Escuela Normal de Sinaloa, donde recibió enseñanzas de maestros de la talla de Agustina Achoy, Mercedes González de Acosta, Alejandro y Ángel Torróntegui, Cesar Franco, Velina León de Medina, Margarito Gutiérrez, Claudio Meza Vidales, entre otros.

Es importante destacar que a excepción de su hermana María Antonieta, todos los demás miembros de la familia Montero Bañuelos, abrazaron con emoción la carrera del magisterio. Y al preguntarle si fue una decisión propia la que a él lo llevó a esta noble profesión, nuestro entrevistado guardó silencio unos segundos y luego con cierta nostalgia recordó que su infancia se desarrolló siempre en los patios de las escuelas, viviendo con sus padres en las casas del maestro, que por esas fechas era casi cosa obligada en los planteles educativos del medio rural.

Señaló Montero Bañuelos que…la convivencia con los compañeros de mis padres fue una constante en el peregrinar de su vida magisterial por las comunidades de Sinaloa. Amanecíamos y oscurecíamos siempre entre alumnos y maestros. Oyendo sus consejos y orientaciones, los ejemplos, cómo enseñaban y trataban a los niños y las charlas con los padres de familia. Creo que por ahí viene mi inclinación por el magisterio pues muy chamaco fui maestro municipal; debo decirte que a los dieciséis años ya estaba frente a un grupo. Fue una experiencia que marcó mi vida para siempre. Con esa categoría trabajé de 1963 a 1965.

Montero Bañuelos fue contemporáneo de mentores que como él, destacaron profesionalmente, tal es el caso de Reinaldo Castro Bejarano, Gloria  Chin Ley, Mauro Valenzuela Álvarez, Jesús Ángel Heiras Leyva, Juan  José Galindo Ortega, Nereida Aragón Tiznado, Nayar Montero, Alberto Almaral Velarde, Juan José Durán González, Filiberto Fong Oláis, por mencionar algunos.

El primero de octubre de 1965  el director Federal de Educación, profesor Carlos García Rivera le extendió nombramiento de maestro de grupo, con adscripción en la primaria Club de Leones No. 1, ubicada en la colonia Ejidal, en la que Montero había concluido sus estudios de primaria. Ahí permaneció hasta 1984 aproximadamente.

Posteriormente la superioridad lo instruyó para que en 1985 pasara a fundar escuela primaria 22 de Septiembre de 1972, a la colonia Libertada, de esta ciudad capital, extendiéndole entonces nombramiento como director efectivo.  Luego la autoridad dispuso que, con nombramiento de supervisor  pasara a prestar sus servicios a la zona escolar  080, con cabecera en la Colonia Agrícola Independencia, municipio de Angostura, donde laboró por espacio de un año. Luego se hizo cargo de la zona escolar 002, en la ciudad de Culiacán hasta 1995. En este último ciclo escolar permutó con el desaparecido maestro Rafael Hernández, a la zona 065,  donde causó baja por jubilación en el sistema federal, pero continuó laborando en el nivel de secundarias, en el sistema estatal.

Nuestro entrevistado conoció a quien sería la compañera de toda la vida, Juana Margarita Derat Rocha siendo estudiantes, ambos en la Escuela Normal de Sinaloa. Su familia está compuesta por Juana Margarita, Gonzalo, Lorenzo, Socorro Marisol y Violeta María.

Una de las más grandes satisfacciones que he tenido es haber sido maestro de grupo– señala Montero con orgullo.- Creo- expresa,  que todo está ahí, esa formación es determinante, tanto para el maestro, como para el niño. Claro que hay otras, como la servir desde el aspecto administrativo y servir a los compañeros maestros desde el área sindical.

Me siento satisfecho, creo que se pudieron hacer más y mejores cosas. Como supervisor escolar siempre respeté la dignidad de los compañeros, en sus derechos en sus peticiones que eran justas. Debo decir que en el ámbito técnico pedagógico la zona escolar 002,  fue la que primero presentó una planeación de carácter general por grados. Es decir,  por ejemplo: los compañeros de primer año se reunían de manera general, para hacer su planeación, así como también las formas de evaluación que se pudieran enriquecer, pero esto se hizo de primero a sexto grado, de manera constante. Hubo zonas escolares que tomaron nuestro modelo de trabajo y a decir de los compañeros maestros y supervisores, funcionó; y funcionó bien.  

Desempeño sindical 

Gonzalo Montero Bañuelos al igual que su padre, tuvo destacada participación en las lides sindicales de la Sección XXVII. Allá por los años setenta, comentó Montero Bañuelos,  un Comité Ejecutivo sindical estableció acciones de agresión y de violencia en contra de sus agremiados; uno de los agredidos fue Gonzalo Montero Carrillo y entonces por solidaridad natural como por los ideales y convicciones que se tenían intervenimos en su defensa. A partir de ahí mi participación fue permanente.

Montero Bañuelos ocupó las siguientes responsabilidades sindicales: la Secretaría de Organización en una Comisión Ejecutiva en la Sección XXVII; Secretario de Orientación Ideológica, Secretario de Patrimonio Sindical; comisionado por el Comité Ejecutivo Nacional del SNTE, desempeñó responsabilidades en los estados de México, Chihuahua, Michoacán, Puebla, Chiapas  y participó como Secretario de la Vivienda en una Comisión Ejecutiva en el estado de Tabasco. También desempeñó responsabilidades en el Comité Directivo Estatal del PRI, en Sinaloa del cual fue secretario de Organización y de Capacitación Política.

Mensaje a los maestros.

He apoyado a mis maestros para que se preparen, pero sobre todo se actualicen, siempre buscandométodos, estrategias y dinámicas innovadores para utilizarlas en la enseñanza y educación de niños, pero sobre todo, para que actúen con responsabilidad en el compromiso que todos tenemos con la educación. Un hombre preparado siempre servirá mejor a su patria.

En cuanto a los padres de familia, creo, deben sumarse a este esfuerzo que el maestro enfrenta a diario en las aulas. Deben integrarse a la comunidad educativa. El padre de familia debe entender la diferencia que existe entre enseñar y aprender; fundamentalmente en este último concepto debemos crear las condiciones de enseñanza, buscando que se den en todo momento, es decir dentro y fuera de la escuela; que el muchacho haga sólidos sus valores. Es muy satisfactorio cuando en la calle te encuentras jóvenes que fueron tus alumnos y te recuerdan al saludarte, que fuiste su maestro en tal o cual grado o escuela, eso muchas veces “te mueve el tapete”. (Entrevista realizada en 2004), Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.