El gran edificio que ocupa la manzana completa del lado Oeste de la plazuela Machado en Mazatlán es conocido como los Portales de Canobbio en honor a la familia que fue su propietario hace más de 100 años. Flanqueado por las calles de Heriberto Frías, Sixto Osuna, Belisario Domínguez y Constitución. El edificio tuvo un segundo piso y una gran terraza cubierta pero la azotea se hundió hace unos años y no ha sido restaurada. La propiedad perteneció, al menos hasta la década de 1830 a Juan N. Machado, posteriormente a la casa comercial, Jecker, Torre y Compañía y después fue adquirida en dos diferentes etapas, entre los años 1849 y 1852 por Tomasa Osuna. Una sección incluía la parte no construida parte del Sur y la segunda la del Norte (ya con su pórtico y conocida en los registros de la ciudad en la década de 1830 como el Portal de la Lonja). Puesto que el edificio no fue construido al mismo tiempo se puede notar, si se observa cuidadosamente, donde fueron añadidas las diferentes partes. La parte Oeste del segundo piso, frente a la Belisario Domínguez, fue construida en la década de 1880. Por herencia el edificio pasó a la viuda de Luis Canobbio, quien tenía una de las más grandes fortunas de la época y posteriormente a sus hijos quienes la vendieron a su actual propietario.