ACCIÓN DE OCORONI Y EL TULE. incitados por algunos imperialistas de la Villa de Sinaloa, los indios de Ocoroni se sublevaron, lo que obligó al Gral. Martínez a enviar al Coronel Ascensión Correa con algunas fuerzas para dispersarlos. Fueron atacados en Ocoroni y en el Tule durante los días 24 y 25 de Octubre de 1865, de acuerdo con el siguiente parte: “Ejercito Mexicano. Brigada de Operaciones sobre Sonora. General en Jefe. Con fecha 27 del actual me dice el Coronel Correa, desde Sinaloa, lo que sigue: “cumpliendo con las ordenes de Ud. Para obrar en combinación con el Coronel Félix Buelna, que por la carretera marchaba con sesenta caballos, salí con cien dragones del escuadrón “Garibaldi” y cincuenta de “Mosqueteros de Sinaloa”, y me dirigí en actitud ofensiva por la sierra. con objeto de sorprender a los rebeldes de Ocoroni y escoltar el cobre que llevaba a sellar a Culiacán. Habiendo llegado el cobre a la Vainilla y puesto ya en salvo, marché sobre Ocoroni: ataqué el 24 a la una de la mañana: los indios sublevados, después de una ligera resistencia, se pusieron en fuga; les hice algunos prisioneros, les quité algunos caballos, y con la mira de averiguar la causa que hubiera impedido a Buelna verificar el movimiento acordado, contramarché a la Vainilla. A las once de la mañana del mismo día, Buelna se me incorporó con sus soldados y algunos dispersos, que creyéndolos de los suyos, se le presentaron en el camino demandándole auxilio. A las nueve de la noche de ese mismo día volví de nuevo sobre los pueblos de Ocoroni, Las Playas, El Tule y otros que se encuentran situados río abajo. A las dos de la madrugada llegó mi descubierta al Tule, que está circunvalado de un espeso monte y de espinosos arbustos y al avistarse a las primeras casas, fue recibida con un saludo de balazos. Yo acudí con toda mi fuerza a socorrer a la guerrilla, que empeñando su intento agresivo, había alcanzado dispersar a los indios, haciéndolos guarecerse en los escondites del caserío y hasta en las copas de los arboles que hay en la plaza; pero no juzgando conveniente comprometer más el ataque por la oscuridad de la madrugada, me resolví a esperar a que despuntara el día, para reconocer mejor las proporciones del enemigo, que no obstante su situación desesperada nos hostilizó fuertemente en medio de las sombras de la noche. Al amanecer cargué con toda mi fuerza, y después de una violenta y breve lucha logramos dispersarlos, dejando en nuestro poder veinticuatro muertos y algunos prisioneros. Por nuestra parte tuvimos diez heridos. A las 8 de la mañana me puse en marcha para Sinaloa, a donde llegué a las cinco de la tarde. El veintiséis, después de haber remitido a mis heridos al hospital de sangre de Bacubirito, convoqué a una junta de vecinos, de la cual conseguí, bajo la condición de pagarles directa o indirectamente con los derechos de los efectos que introdujeron por Playa Colorada, mil doscientos pesos en manta, rayadillo y otros efectos para vestir a la tropa, y ochocientos pesos en dinero, con los que emprenderé mañana mi marcha hasta incorporarme a ese cuartel general de la Brigada de operaciones sobre Sonora. Todo lo cual comunico a Ud. Para su conocimiento. Independencia y Libertad. Sinaloa, diciembre 27 de 1865. Ascensión Correa”. Y lo transcribo a Ud. manifestándole, que de antemano ha dado orden al Coronel Correa, para que después, de su expedición sobre los expresados pueblos rebeldes, se mueva con toda su tropa, sin tocar al Fuerte, hacia el punto de Toro, en cuyo lugar estaré yo con todos mis elementos abrir la campaña sobre Álamos; todo lo que tengo a la honra de poner en el superior conocimiento de Ud. esperamos su aprobación. Independencia y Libertad. Choix, diciembre 30 de 1865. Ángel Martínez. Ciudadano General en Jefe de las Brigadas Unidas. Presidio o donde se halle”.