Los españoles y españolados de entonces, enemigos del progreso y de los derechos del pueblo, calificaron a Hidalgo y a los demás insurgentes como “los afrancesados”, porque propagaban los principios de libertad y de igualdad.
Los españoles y españolados de entonces, enemigos del progreso y de los derechos del pueblo, calificaron a Hidalgo y a los demás insurgentes como “los afrancesados”, porque propagaban los principios de libertad y de igualdad.