ALMA CONSUELO DE LOS ÁNGELES MONTOYA MEDINA (Educadora)

  Culiacán (municipio)

 

La cita fue en la biblioteca de la escuela secundaria Profa. María de Jesús Jacobo Gutiérrez, en la ciudad de Culiacán. La entrevistada es la profesora Alma Consuelo Montoya. Unamujer de mediana estatura, piel blanca, pelo lacio y corto, donde se aprecian ya, algunos hilos de plata. Vestía pantalón negro con discretas listas blancas, su blusa azul marino y sobre ella una camisa negra. Su aspecto es muy agradable. Al principio le observé un poco nerviosa, pero a medida que avanzó la plática, le escuché más segura. Su voz suave, denotaba alegría. Cumplió 43 años de servicio a la educación y no le vi cansada. Pero me dijo tenía que irse porque tiene otros proyectos en puerta.

Mientras jugueteaba con una pluma, narró sus vivencias. Mientras hacía algunos trazos en una libreta que tenía a la señaló:

Nací Culiacán, el 1 de octubre de 1945, mis padres fueron Catarino Montoya y Consuelo Medina. Mis hermanos son Margarita, Jesús Manuel, Martha Delia y Ernesto. Fuimos educados en el seno de una familia integrada, con valores primordiales de respeto a los mayores, honestidad y trabajo. Aunque fuimos pobres tuve una infancia feliz. Viví por un tiempo en la comunidad El Bledal, Navolato. Llevé a cabo mis estudios de primaria apoyada por mi abuela materna y como una de mis tías era maestra, no batallé mucho para inclinarme por esta profesión. Mi vida transcurrió entre los juegos de moda, el que más me gustaba era el de saltar la cuerda.

Más adelante la maestra comentó- en la Escuela Normal de Sinaloa, tuve de compañeros Rosario Valenzuela, Magdalena Moraila, María Elena Achoy, Yolanda Álvarez Cabrera, Eutilberto Rojas Osuna, Marco Antonio Rodríguez, Diego Molina, Benigno Zúñiga y Agustín Camelo, entre otros. Recibíamos los sabios consejos de magníficos maestros como Emilia Obeso López, Agustina Achoy, Enrique Romero, Enrique Romero Jiménez, Merceditas González de Acosta, Isidro Salas Barrón, Paquita Núñez, Germán Aréchiga, Héctor Manuel Sotelo, entre los que recuerdo, con mucho cariño.

Eran preparados y muy responsables. Una de las cosas que nos repetían era que amáramos nuestra carrera, que pusiéramos el mayor de los empeños,  porque los niños mexicanos nos necesitaban.

Alma Consuelo es una mujer que ha sabido cumplir con la encomienda de aquellos maestros de quien recibió orientación. Al titularse en 1963, fue enviada, por unos días, a la ciudad cañera de Eldorado y reubicada después en la Colonia Michoacán, sindicatura de Navolato (hoy municipio). Señala que fueron dos años de trabajo con experiencias maravillosas. Los padres valoraban el trabajo de los maestros…se realizaban tareas de servicio social con la comunidad, y había disposición por aprender y vivir con más higiene.

Expresa que no sintió temores al enfrentarse al grupo, porque llevaba buenas bases, recordando siempre los consejos de sus maestros, sobre todo de no dejarse absorber por el medio…Ahí trabajé con Lourdes Larrañaga, Socorro Verdugo, Ignacia Ruiz Mallorquín  y Otilia Salazar, que era la directora.

Posteriormente la maestra fue asignada a la escuela Recursos Hidráulicos, de la colonia El Vallado, en Culiacán, donde laboró 19 años; luego trabajó 9 años en la escuela Diego Montoya; 7 en la colonia Vicente Guerrero; en esa misma escuela, obtuvo la Dirección Técnica.

Siempre con el deseo de superarse profesionalmente, estudió preparatoria y un diplomado en español; cursó estudios de inglés, en el Centro de Idiomas de la Universidad Autónoma de Sinaloa; más tarde concluyó la licenciatura de esta misma lengua, en la Escuela Normal Superior de Nayarit.

En 1978, se inició como maestra de inglés en la escuela Federal No. 2 y también en la escuela donde hoy trabaja- fue una nueva experiencia laboral– afirma la maestra Alma Consuelo.

Nuestro personaje casó con el maestro Jesús Emilio Medrano Morales (ya fallecido), en 1970, con él procreó a Emilio Dante, quien se inclinó por la abogacía y la docencia. Tiene los mejores recuerdos de su esposo con quien disfrutó la vida y viajes por la república mexicana.

Nuestra entrevistada recibió innumerables reconocimientos de parte de alumnos y padres de familia, así como las medallas al Mérito Magisterial Rafael Ramírez e Ignacio Manuel Altamirano, por treinta y cuarenta años de servicio educativo, respectivamente.

La maestra es una mujer, con ganas de vivir y emprender nuevas tareas. Desea estudiar danza o gimnasia, leer más, ir al cine, escuchar música y retomar las caminatas diarias que antes hacía, para mantenerse con buena salud, pero sobre todo disfrutar a la familia de su hijo.

Señaló que…se debe impulsar el hábito de la lectura desde la primaria para que los niños lleven buenas bases. Tratar con paciencia a los niños para que tengan mejor comprensión y coordinación en las ideas. En ello deben participar los padres de familia con el propósito de formar buenos ciudadanos. El maestro no puede solo, necesita de su apoyo.

Sin duda que la maestra Alma Consuelo de los Ángeles Montoya Medina, por su dedicación a una de las causas más justas del pueblo mexicano, que es llevar la luz del conocimiento a decenas de generaciones, que hoy sirven a Sinaloa y a México, tiene ya un lugar en el imaginario colectivo de todos aquellos que valoraron su trabajo.  Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.

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