Fue publicada el 31 de enero de 1824. Aprobaba el principio de la soberanía nacional, el derecho de adoptar la forma de gobierno y leyes fundamentales que se estimaban oportunas, la religión católica e intolerancia de otra cualquiera, gobierno republicano representativo federal, estados integrantes libres y soberanos, división de los Poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial, una Cámara de Diputados y otra de Senadores, Poder Ejecutivo depositado en el individuo o individuos que la Constitución señalaría, una Corte Suprema de Justicia, cada estado se gobernaría a su vez por tres poderes deslindados. Esta organización obedecía a la influencia irresistible del modelo norteamericano y representaba una audaz innovación de la estructura tradicional de México. La Constitución promulgada el 4 de octubre de 1824, corroboró los principios de la citada acta constitutiva que en su artículo 7º, relativo a las partes de que se componía la nación, hizo referencia a la composición del Estado Interno de Occidente por las Provincias de Sonora y Sinaloa (suprimió las Californias que figuraban en el proyecto). Este documento fue autorizado entre otros congresistas por don Miguel Ambrosio Martínez de Vea, diputado por Sinaloa y don Juan Bautista Escalante, diputado por Sonora.