Plaza Rosales
Durante el gobierno del ingeniero Mariano Martínez de Castro, se erigió la plazuela Rosales, con base en el diseño y construcción del ing. Luis F. Molina; su realización se llevó a cabo entre los años 1892 y 1898.
Busto del Lic. Eustaquio Buelna, impulsor del Liseo Rosales en Sinaloa
El predio, en un principio era un lugar desolado; en el medio, los vecinos habían erigido una cruz de madera de cedro, que se conocía con el nombre de la “Cruz del Perdón”; se llamaba así, según los vecinos porque, quedaban libres de pecados con tan sólo abrazarse a ella.
Esta obra de Molina, se construyó en honor al natalicio de don Benito Juárez y significó un lugar de paseo y esparcimiento para los habitantes de la ciudad, pues tenía las mejores vistas hacia las riberas de los ríos Humaya y Tamazula, que en corto tiempo se convirtió en uno de los lugares preferidos de Culiacán.
Estatua del Gral. Antonio Rosales (declarado por el H. Congreso del Estado Benemérito de Sinaloa). El diseño de esta plazuela, se resolvió a la manera tradicional de la época: una plazuela de planta cuadrada, con una gran banqueta perimetral, al centro se localizaba un quiosco estilo mudéjar. El quiosco original fue fabricado en la fundidora de Mazatlán, actualmente ya no está, existe una réplica de él, en la plazuela principal de Álamos, Sonora.
Las esculturas de los generales Antonio Rosales y Ramón Corona se colocaron en 1901, fueron réplicas de figuras que se encontraban en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, esculpidas por don Jesús Contreras.
Al costado norte de la plazuela, Molina construyó un jardín de forma rectangular, donde se colocó una escultura del licenciado Benito Juárez y dos pequeños monumentos más, en conmemoración del centenario de su nacimiento el 21 de marzo de 1904, mismos que fueron demolidos, en 1994.
La Plazuela Rosales desde su fundación ha sido y al parecer, seguirá siendo escenario del disfrute de múltiples manifestaciones culturales y acontecimientos sociales que en la actualidad forman parte de la memoria colectiva de los habitantes de la ciudad.