Fue fundado por órdenes de Hernando de Bazán, Gobernador y Capitán General de las Provincias.
Unos años después de proclamada la independencia en 1828, este presidio fue descrito por Riesgo y Valdés de la siguiente manera: tiene ayuntamiento de tercer orden, con alcalde de policía, contó con Aduana marítima ubicada en el presidio. Con iglesia poco habitable y fétida.
Cuenta con un destacamento de artillería que guarece el puerto. Sin embargo realmente estaba indefenso, sin protección y fortificaciones, contó solamente con dos pequeños cañones viejos, sobre dos cureñas arruinadas en la ladera de un cerro.
Se consideró que la aduana debería fijarse en el puerto para prestar un mejor servicio; se carecía de muelle, y cuenta con quinientas almas.
López Alanís, Gilberto J., Diccionario de la Independencia en las Provincias de Sonora y Sinaloa 1800-1831, AHGS, 2010.