Es un vocablo híbrido náhuatl-hispano. La palabra está compuesta del aztequismo canautli, que quiere decir pato; y lona, que es aumentativo en castellano.
Topónimo.-Se interpreta como “lugar de patos grandes”. La versión de Lizárraga Arámburo es que este vocablo es de origen pacaxee, y su significado es “en las dos cañadas o quebradas”. Lo anterior por la conjunción del arroyo de El Bledal y el río Tamazula. Señala que en mexicano tzalantli significa quebrada de sierra o arroyo, es decir una cañada algo honda y encajonada.
Historia.- El poblado original de Sanalona fue un rancho de ordeña, desapareció con la construcción
de la presa del mismo nombre, pero debe aclararse que fue un antiguo asentamiento indígena perteneciente a la nación Lacapaxa, provincia de Culiacán, y reino de Nueva Galicia; fue visitado por don Lázaro de Arregui, en 1621. Dicho personaje en sus crónicas llamó a este lugar Canalona,
es decir cambió la s por la c. En la Relación de Culiacán de 1582, compilada por don Francisco del Paso y Troncoso, este poblado aparece como Tanalona. Por el año de 1602, este asentamiento estaba compuesto por 34 vecinos. En 1852, alcanzó el rango de celaduría en la alcaldía de Imala, municipalidad y distrito de Culiacán. En este lugar fue instalado un ingenio azucarero el 10 de mayo de 1921. Desapareció debido a la incertidumbre que reinaba en el estado por la inestabilidad
política y por la falta de mano de obra.
Presa.- Como ya se ha dicho líneas arriba, Sanalona es el nombre de la primera presa hidráhulica en el noroeste del país y fue la primera gran presa hecha por técnicos mexicanos.
Inició su construcción en el ocaso del gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, en 1940; continuó con Manuel Ávila Camacho y se concluyó en el gobierno de Miguel Alemán, el 31 de diciembre de 1947, siendo inaugurada por este último, hasta el 2 de abril de 1948. Para aprovechar la fuerza del agua de esta presa la Comisión Federal de Elctricidad construyó la hidroeléctrica denominada Salvador Alvarado.
Durante la etapa de construcción de dicho embalse, Sanalona pasó de ser un caserío dedicado a la ganadería, a una población de más de tres mil trabajadores. La presa, ha cumplido con el objeto para lo que fue creada:
asegurar un sistema de irrigación para la agricultura de gran parte del valle de Culiacán; poniendo fin a los serios conflictos que enfrentaban los grandes agricultores, con los que se dedicaban a esta actividad en menor escala, así como con productores de núcleos ejidales.
Aves en la aguas de la presa Sanalona.
Constructores.– El responsable de la construcción fue el ingeniero Juan Guerrero Alcocer, llevando como jefe de obra al ingeniero Aurelio Benassini; J. Vicente Orozco, Jefe de Irrigación; Óscar Vega
Argüelles, Director general de Estudios y Proyectos; Guillermo Álvarez de la Cadena, jefe del departamento de ingeniería Estructural; Fernando Hiriart, Jefe del Departamento Experimental; así como los ingenieros Heriberto Valdés Romero, Óscar Vega, Óscar Romero, José López Viadero,
Antonio Lee, César J. Guerra, Adolfo Castañón, Antonio Ríos López, Andrew Weiss y Paul Waitz, todos ellos en responsabilidades, no menos importantes.
Sindicatura.- En la actualidad Sanalona es la cabecera de la sindicatura del mismo nombre; está conformada por las siguientes comisarías: Alcoyonqui, Arroyo de la Higuera, Carboneras, Arroyo Grande, Los Cedritos, El Rincón, El Melado, La Higuerita, Los Mayos, Los Cedros, Las Vinoramas, Vado Hondo, Amatán, Corral Viejo y El Rincón.
Territorio.- La superficie territorial de la sindicatura es de 330.93 Km. cuadrados. Fuentes: Colección Toponimia, Geografía e Historia de Sinaloa, tomo I, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, 2007, Teodoso Navidad Salazar.