ENSEÑANZA, eclesiástica. En las provincias de Sonora y Sinaloa, al igual que en el resto de la Nueva España, la carencia de personal civil capacitado propició que la enseñanza primaria estuviera
bajo control eclesiástico. Esta particularidad surgió inmediatamente después a la Conquista y se fue consolidando durante la Colonia sobretodo con la Orden de la Compañía de Jesús. Al erigirse el
obispado de Sonora, los obispos fundaron escuelas de primeras letras en Álamos, Culiacán y la villa de Sinaloa. El M. María de la Riva y Rada abrió otra de su peculio en el Real de Minas del Rosario.
(Nakayama, 1982:18). Posterior al movimiento de Independencia, se sabe de otra escuela existente en Pitic (hoy Hermosillo), debido a una documentación dirigida a la Soberana Junta Imperial en octubre
de 1822, por don Luís García quien solicitaba el título de maestro de escuela, ya que tenía una desde hacía 16 meses.(AGN. Ramo Justicia e Instrucción Pública, Vol. 7. e. 3, folios 15 y 55). López Alanís, Gilberto J., Diccionario de la Independencia en las Provincias de Sonora y Sinaloa 1800-1831, AHGS, 2010.