Por gestiones en septiembre de 1824, del Primer Congreso Constituyente del Estado
procedente de Chilpancingo fue embarcada en Acapulco, con destino a Topolobampo, de allí se condujo a El Fuerte, donde funcionó un año de 1825 a 1826, en que fue trasladada al mineral de Cosalá. El primer impresor fue don José Felipe Gómez, michoacano, que sirvió a los insurgentes Morelos y hermanos Rayón. La primer publicación fue parte del decreto número 35, que comprendía la Constitución Política del Estado de Occidente donde se explicaba como realizarse la función
electoral y la instalación del primer Congreso Constitucional del Estado Libre de Occidente.