Por Decreto de las Cortes Españolas de 9 de noviembre de 1820, fue abierto al comercio extranjero, solo que la medida no tuvo efecto por haber sobrevivido la revolución de Iguala, la junta gubernativa en México. En 1828 la Aduana Marítima ubicada en el río Presidio, se trasladó al puerto, entonces comenzó una etapa de prosperidad. López Alanís, Gilberto J., Diccionario de la Independencia en las Provincias de Sonora y Sinaloa 1800-1831, AHGS, 2010.