(Breve semblanza)
Las luces se encendieron y al entrar al escenario, con la música que rasgó el ambiente para delicia de los presentes, su hermoso vestido se desplegó como alas de una paloma al levantar el vuelo. Todo en ella es música, poesía, movimiento, repicar de castañuelas, aromas y sonidos conjugados con talento y armonía, pero sobre todo, mucho corazón; ese corazón culpable del grato dolor de Alicia; ese corazón que ella hace vibrar al ritmo de la danza, que es parte de su ser.
Ella es Alicia. Pero no la del país de las maravillas. Sino en su noche maravillosa. Real, candente, sonora de aplausos que hicieron que esta mujer forjada con temple, de fuerte voz, pero de finas facciones, se cimbrara toda, hasta que sus hermosos ojos llenos de emoción, dejaron correr libremente sus cristales de mar. Es Alicia Montaño Villalobos, la homenajeada por sus cinco décadas dedicadas a la danza, y esto, más que un homenaje, es un acto de elemental justicia.
El teatro Oscar Liera del Instituto Mexicano del Seguro Social, en la capital del estado fue lugar indicado, porque ahí nuestra amiga Alicia dejó muchas horas dedicadas a enseñar el bello arte.
La Secretaría de Educación y Cultura, conjugó esfuerzos con el Instituto de Investigación de la Danza Mexicana, el Instituto Mexicano del Seguro Social, el Colegio de Bachilleres del Estado, la Casa de la Cultura de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el Instituto Nacional de Bellas Artes, la Sociedad Mexicana de Coreógrafos, la Dirección de Investigación y Fomento a la Cultura Regional (hoy ISIC), exalumnos, amigos y su familia, rindieron este sentido reconocimiento a la muy estimada maestra.
Alicia que recibió influencia de Rosa Andrade, Carolina Bazúa, se vio acompañada esa noche por la poetisa Dora Josefina Ayala Castro, la maestra Elsie Cota y la música del legendario Coty Burgueño, toda una tradición romántica en Culiacán. También estuvo presente el grupo de danza de Ana María Chávez, los bailarines Leonardo Gabriel Uriarte, Fernando González, así como alumnos del taller de danza de Cobaes N° 14, de Bamoa, Guasave.
Un teatro lleno de luces y colores fue el magnífico escenario donde la emoción no tuvo límites. Los artistas entregaron sin reservas su mejor actuación. Algo que dio un toque muy singular al evento fue el momento en que las hijas y nietas de la maestra, entraron al escenario para ejecutar el tema El toro enamorado de la luna.
Luego apareció Alicia Montaño vestida a la usanza española, danzando con mucha elegancia, fue cuando el público se entregó, saludándola de pie, tras un prolongado aplauso. Su hermoso vestido rojo, se desplegó como un abanico matizado por un arco iris, ondeando maravillosamente. No cabe duda, Alicia lleva la danza por dentro; la danza es parte de ella; es su vida. No pudo haber mejor homenaje para la bailarina, que esa noche lució radiante, jovial, derrochando alegría, desbordando talento, soñando despierta.
Alicia Montaño nació en Culiacán, el 30 de octubre de 1938. Realizó sus primeros estudios en la escuela Álvaro Obregón, los de secundaria, en la universidad de Sinaloa y de bachillerato en el Instituto Grecia; en el Colegio América estudió Comercio.
Entre los múltiples estudios, seminarios, talleres etcétera, sólo descaremos los siguientes: Estudios en la escuela de Danza del estado y de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Entre 1967 y 1976, llevó a cabo dos cursos de danza en la Academia del Instituto Nacional de Bellas Artes, México DF. Ha tomado cursos en las escuela Arroyo et Yorra; Danza Tarriba, en la Academia Teno Terrazas, en la Academia Alicia Montoya, en el Instituto Nacional de Bellas Artes, todos en la Ciudad de México
En Sinaloa ha tomado cursos patrocinados por el Instituto Mexicano del Seguro Social, la Secretaría de Educación Pública y la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Ha sido promotora cultural. Ha impartido cursos sobre farmacodependencia y seguridad en el trabajo, esto último promovido por el Ayuntamiento de Culiacán. Alicia Montaño es miembro fundador de la escuela de Danza del Estado de Sinaloa; maestra de danza del jardín de niños Baltazar Izaguirre Rojo y maestra de danza de escuelas públicas y privadas de secundarias y bachillerato. Fundó su propia escuela de danza y la sostuvo durante más de diez años.
Se desempeñó con éxito como Jefa de los Servicios Culturales de la Secretaría de Educación Pública y Cultura del gobierno de Sinaloa; Jefa del departamento de Educación Artística de Colegio de Bachilleres de Sinaloa. Coordinó la publicación de 15 libros en el Ayuntamiento de Culiacán, así como el libro Entonces ternura, del escritor Guadalupe Ledezma (editado por los Servicios Educativos a descentralizar, SEPDES).
Es asesora de Actividades Artísticas del Centro de Estudios Justo Sierra (Surutato, Badiraguato). Se desempeñó como directora de Extensión y los Servicios del Cobaes, y como presidenta de la Asociación Mexicana de Coreógrafos (ASOMEC- Sinaloa. Es miembro de la Academia Cultural Roberto Hernández Rodríguez A C.
La maestra ha publicado los libros Sinaloa, danza y tradición (editado por el IMSS); La danza un tesoro de México y Voces danzantes de Sinaloa (Edición Cobaes).
*Homenaje realizado en abril de 2002.
Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.