Esta es una entrevista muy especial. Muy emotiva. Para todos. Hay risas, pero también lágrimas al recordar tiempos idos. Estamos charlando con la maestra Josefina Peñasco Montoya y con su esposo el maestro Alonso Chan. Ella nativa de El Ébano, Angostura y él de Bamoa, Pueblo, Guasave. Se conocieron en el ámbito educativo. Él me cortejó insistentemente, pero tardé en decirle que sí, quería que le costara trabajo– señala la maestra Josefina Peñasco de Chan, con cierto rubor y una sonrisa picaresca.- Al expresar esto, reímos todos (están presentes su hija Aída maestra también, sus esposo y sus hijas), mientras la maestra se sonroja. –luego remarca: fue él quien me echó el ojo. Reímos de nueva cuenta y la entrevista continuó.Josefina Peñasco Montoya, nació en el Ébano, municipio de Angostura, Sinaloa, el 4 de octubre de 1922.
Se observa y refleja una profunda paz interior. Confesó que a la edad de 5 años, ingresó a la escuela primaria General Macario Gaxiola en su natal Angostura, de donde egresó a la edad de 11 años, con calificaciones sobresalientes. Posteriormente despertó en ella su gran amor por los niños, auxiliando a la directora del plantel (donde estudió), cuando faltaba algún maestro, ya que su ilusión había sido siempre el de ser maestra, pero su corta edad le impedía de inmediato solicitar trabajo como mentora.
Transcurrió el tiempo pero…nunca dejé de practicar y de estudiar asistiendo a los cursos que la Dirección de Educación organizaba para los maestros- señaló nuestra entrevistada.
Pero la oportunidad llegó y fue precisamente en un curso de mejoramiento donde el inspector de la zona descubrió en ella sus dotes y su vocación de maestra, habiendo la necesidad de aumentarle tres años; ya que contaba con escasos 15 años de edad y era imposible que con esa edad le dieran trabajo.
Todo se inició el 16 de enero de 1939, otorgándosele una plaza de maestra ayudante en la escuela rural Tipo “A” Num.18, de Verdura, Guasave, Sinaloa, hasta el 31 de mayo de 1945 (Hoy Estación León Fonseca). El 1 de junio de 1945, recibió su primer ascenso, como maestra “C” de primaria rural, continuando adscrita a la misma escuela, hasta el 30 de septiembre de ese año.
En octubre de 1945, recibió otro ascenso, nombrándose maestra “C” de grupo de Primaria Urbana, no titulada, adscrita a la Escuela Urbana N° 2 de Bamoa, Guasave, Sinaloa, hasta el 31 de diciembre de 1949. El día 1 de enero de 1950, se le nombró maestra de “grupo de primaria elemental urbana”, adscrita a la escuela de Bamoa, Guasave, Sinaloa, hasta el 31 de diciembre de 1959. Otro ascenso se le otorgó el 1 de enero de 1960, como maestra de grupo de primaria urbana y continuó adscrita a la misma escuela, hasta el 31 de diciembre del mismo año. Para el día 1 de enero de 1961, ascendió a maestra entre “C” de grupo de primaria urbana, continuando adscrita a la misma escuela, hasta el 31 de diciembre de 1964. Luego vinieron los ascensos de las categorías “D” y “C”, en 1965 y 1970, respectivamente.Nuestra entrevistada recorrió esta escala laboral gracias a su preparación y entrega a los niños. Permaneció en esa escuela hasta 1975.
En esa charla recordó que el 16 de enero de 1969, al cumplir sus 30 años de su servicio, recibió el homenaje que el Gobierno de Sinaloa otorga a todos aquellos maestros que cumplen dicha cifra ininterrumpidamente; otorgándole la medalla al Mérito Magisterial Rafael Ramírez, por su labor, así como un pergamino. El pueblo en general, los organismos públicos, privados y de servicio, maestros de las escuelas Justo Sierra, matutina y vespertina, y personal docente del Jardín de Niños Profa.Aurora Arrayales y niños de las escuelas mencionadas, demostraron una vez más su gran afecto y como reconocimiento a su labor en 30 años de servicio en bien de la niñez bamoense, le brindaron gran homenaje, entregándole la sociedad de padres de familia y el Comité de Desarrollo Urbano y Servicios Sociales una medalla. El personal docente de las escuelas matutino y vespertinoentregó dos pergaminos al Mérito Magisterial, firmados por todos los maestros.
También recordó la maestra que fue muy satisfactorio recibir el ascenso, pero ya como maestra “E” de grupo de primaria urbana, el 1 de 1971.
El 16 de enero de 1979, al cumplir 40 años de serviciointerrumpidos, fue condecorada con la máxima presea con la que se premia a los mexicanos más distinguidos, premio que otorga el Gobierno Federal con la medalla al Mérito Magisterial Ignacio Manuel Altamirano, así como un pergamino, tocándole extender dicho premio al Sr. Presidente de la República José López Portillo y Pacheco.
El C. Gobernador del Estado Alfonso Genaro Calderón Velarde otorgóle otro pergamino al Mérito Magisterial, por sus 40 años de fructífera labor educativa, en bien de la niñez sinaloense.
Nuevamente el pueblo y los organismos que funcionan en la comunidad, personal docente de las escuelas matutina y vespertina, y personal docente del jardín de niños Profa.Aurora Arrayales y alumnado en general, rindieron caluroso y sentido homenaje, porque 55 años en el servicio educativo no son poca cosa. (Entrevista realizada en febrero de 2007), Los educadores en la transformación social de Sinaloa, Historias de vida, Teodoso Navidad Salazar, 2017.