MERCEDES GONZÁLEZ DÍAZ (Educadora y pianista)

  Estado de Sinaloa

Merceditas

Merceditas nació un 13 de octubre de 1915, en el puerto de Guaymas, Sonora. Fue tal vez uno de los años más convulsos en los que se debatió el país. Fue el año del hambre, precisamente porque ese año, escaseó tanto el alimento que el movimiento armado por el que atravesaba la patria, se convirtió en no pocas ocasiones en una serie actos de pillaje, de vil rapiña, por muchos de los grupos armados que abundaban por la  geografía nacional.

El amor por la educación lo trajo en la sangre, sus padres fueron maestros. Don Reinaldo González laboró por espacio de sesenta y dos años; cuarenta de ellos como catedrático del Colegio Civil Rosales, además fue de los fundadores de la escuela Normal de Sinaloa, que durante algún tiempo dependió de la Universidad de Sinaloa.También participó en la creación de la escuela Rafael Ramírez y se desempeñó como catedrático de la escuela Prevocacional. De manera particular fundóel Instituto Sinaloense, donde Merceditas inició sus primeros estudios, culminándolos en 1927. En esa misma institución educativa, que como ha quedado dicho ya, era propiedad de su padre, cursó estudios de comercio y secundaria.

Con la idea de una educación preparatoria de mejor calidad y a la vez perfeccionar el idioma inglés, sus padres la enviaron a Los Ángeles California, para estudiar en el Roosevelt High School. Su estancia en la Unión Americana, fue aprovechada por la joven Merceditas, para elevar sus estudios de piano, iniciadosen Culiacán, y que practicaba desde la edad de seis años, gracias a su fino oído musical. Sus maestros habían sido Carlos Quintanilla, Enriqueta R. de Peiro, y Josefa Unanué; mientras que en la Unión Americana lo fueron Macel Aid y la Señorita E. Sweet.

Nuestra maestra tuvo una actividad docente muy intensa, cuando el gobierno empezó ainteresarseen la educación preescolar. En los primeros jardines de niños Merceditas se desempeñó como acompañante de piano, coros y canto, actividad que alternó con clases de este instrumento en el Colegio de su padre.

En el Colegio Sinaloa, tuvo una gran actividad en coros y juegos infantiles y canto. Su influencia fue importante ya que muchas alumnas suyas resultaron magníficas pianistas. Estas mismas actividades las desarrolló para beneplácito de los estudiantes en la escuela Normal de Sinaloa.

Mantuvo un gran dominio sobre el idioma inglés y por ello sus cátedras eran muy demandadas en colegios públicos y particulares. Fue maestra de didáctica de la música en escuelas profesionales y asesora del programa Lira de oro.

Su obra educativa es muy importante.Fue fundadora de la secundaria nocturna Francisca Núñez Cepeda.Creó el curso Al ritmo de la Danza.

En la escuela Normal de Sinaloa, fundó la estudiantina; de los mismos elementos que la conformaban, surgían los que integraban el trio, el grupo norteño, la rondalla, el grupo que se hacía acompañar con la marimba. De esas convivencias de alumnos, surgieron muchos noviazgos y matrimonios posteriores a la titulación.

Fue Merceditas una mujer multifacética. Todos estos conocimientos que sin egoísmo trasmitió a sus alumnos en la escuela Normal, fueron determinantes en el proceso enseñanza aprendizaje de los nuevos docentes.

A la escuela Normal de Sinaloa llegó para impartir la cátedra de inglés, en 1951, pero la autoridades educativas en forma por demás acertada, a propuesta suya, le autorizaron la clase de música; actividad que alternaba con la materia de introducción al ritmo de la danza, en la escuela de Educadoras.

Fue la maestra Merceditas una mujer de frágil figura. Su baja estatura no correspondía con su gran corazón. Su trato maternal, tanto en clase como en el trato diario, era materna; eso le ganó el cariño de quienes fuimos sus alumnos, sin duda le recordamos con su gesto siempre alegre; tenía los ojos claros que veíamos detrás de sus grandes anteojos. Su rostro fue de finas facciones y sólo veíamos serio cuando llegábamos tarde a los ensayos de la estudiantina, que dirigió por siempre en la escuela Normal de Sinaloa.

Quienes formamos parte de la estudiantina durante los cuatro años de nuestra estancia en la carrera normalista, le llevábamos serenata el 10 de mayo a la mayoría de nuestras madres, no sin antes pasar por casa de la maestra, por la calle Cristóbal Colón, y nos llenaba de regocijo, saber que nos había escuchado, cuando salía a la ventana para agradecer el gesto, no sin antes recomendarnos que tuviéramos cuidado, pues eran “altas horas de la noche”. Pero era otro Culiacán.

Mi querida maestra causó baja por jubilación en 1983, porque se le había agotado el tiempo, más no sus deseos de seguir construyendo a favor de la educación de México.  En su retiro recibió un sinnúmero de reconocimientos de sus alumnos y compañeros maestros, de los colegios donde desarrolló sus cátedras.El gobierno del estado le entregó la medalla al Mérito Magisterial Rafael Ramírez. La sociedad de alumnos de la escuela Normal de Sinaloa le otorgó medalla de oro; al cumplir los 25 años de servicio le fue entregada la medalla al Mérito Magisterial por la sociedad de padres de familia. Sus alumnos la recordamos como lo que fue: la maestra-madre, que supo entender los problemas de sus alumnos-hijos. Teodoso Navidad Salazar, Los Educadores, en la transformación social de Sinaloa, Historias de Vida, 2017, La Voz del Norte, periódico cultural, 15 de octubre, 2015. 

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